Un año de Níkua
Este año extraño ha sido una sacudida para todos. Yo tenía un plan medio hecho, porque he de confesaros que se me dan fatal las planificaciones semestrales y anuales. Ese plan se fue al garete a finales de febrero.
Sin embargo, surgieron nuevas relaciones y trabajos muy interesantes. Valorando siempre los pasitos y el día a día os paso a resumir el año de Níkua.
El taller es un proyecto que se ha ido construyendo despacito, con mimo, con mucha reflexión y al que aún le queda mucho por recorrer y aprender.
Pensando pensando si tuviese que poner una fecha de aniversario creo que Noviembre es cuando Níkua empezó a ser tal cual lo conocéis hoy en día. Hace algo más de un año me empecé a sentir segura con mi técnica y estilo y además me decidí a darle una vuelta al branding y la página web con la ayuda de Mónica Durán de Visual Bloom.
¿A que tiene cierta poesía que Visual Bloom diseñe la página de Níkua? Con Mónica tengo un feeling profesional increíble: te plantea muy claramente como trabajar, es metódica, tiene unos procesos en los que centra muy bien el tiro ( yo soy bastante abstracta), te escucha, entiende tus necesidades, te apoya en todo el desarrollo y aprendes en cada paso que das en el proyecto. Es tan primordial e importante poder confiar en quién va a crear la imagen de tu proyecto.
Yo quería que todo rezumase la esencia del taller, a lo artesanal, lo hecho a mano, lo original y con alma. Así que usamos los bocetos de flores y hojas de mi cuaderno de campo y Mónica con su magia los transformó en los dibujos que acompañan a la web y al logo.
La web la diseñó en una plataforma muy facilita para mi . Squarespace es muy intuitiva y fácil para poder actualizarla y tenerla al día una vez que me la entregó. Si os interesa ver como funciona podéis encontrar su curso en Domestika donde ella lo explica estupendamente.
Bocetos de mi cuaderno de notas
Níkua es parte de mi esencia, es la forma de expresar mi amor por la naturaleza y mi pasión por el papel y la artesanía.
Mi particular versión de las plantas y flores con la intención de añadir belleza al cotidiano a través de los pequeños detalles.
Creo que nunca sobra decir que el amor de mi pareja y familia, el cariño y apoyo de mis amigas, la sabiduría de mis profesores y otros artistas de los que he aprendido también forman parte de los engranajes de Níkua.
Gracias a todos los que habéis colaborado, comprado y creído en Níkua en este año.
A ver que nos depara este segundo año.